¿Está preparada tu organización para un impacto y cambio metodológico?

Lo primero a tener en consideración es que ambas metodologías suponen dos enfoques diferentes para abordar, administrar y desarrollar un proyecto. Por un lado, “Agile” se enfoca más en lo colaborativo, es una filosofía que implica formas diferentes de trabajar y organizarse. Resulta primordial para empresas que se ven enfrentadas a adaptarse a entornos cambiantes, ya que se requiere de gran flexibilidad. Mientras que “Waterfall” es más secuencial, comenzando con las fases de análisis, diseño y terminando con las de testeo y puesta en producción.

Para decidir la metodología más adecuada para cada proyecto se requiere conocer sus características y distinguir cuál es la mejor forma de gestionarlo. Así como también se deben tener en cuenta las circunstancias que lo rodean y el entorno del propio cliente. Ambas tienen fortalezas y debilidades y dependerá en gran parte si la organización se encuentra preparada para adoptar las nuevas metodologías de trabajo.

En Gpartner comprendemos el gran potencial que tiene el uso de las metodologías para impulsar tu proyecto y nos adaptamos a las necesidades de cada cliente identificando cuál es la más adecuada y realizando un acompañamiento continuo durante su implementación.