Esta metodología consiste en el desarrollo de un proyecto de manera secuencial. Se redacta para el proveedor una lista de requisitos que el producto final debería tener.
Tras esta intervención en la fase inicial por parte de la organización, no sería necesario que volviera a participar en el proceso de diseño. Una vez el proyecto queda en manos del equipo de desarrollo, este realizaría las tareas de manera secuencial. Una tarea no dará comienzo hasta que no se haya finalizado la inmediatamente anterior.